Cuando empezó la masacre en Gaza, me sentí impotente, supongo que como la mayoría de las personas. Llevaba años siguiendo a la periodista Maruja Torres y ella dijo que debíamos mirar lo que pasaba en Gaza “hasta que nos sangren los ojos”. Pensé que eso iba a hacer, ver lo que ocurría “hasta que me sangraran los ojos”. Apareció una amiga, con una tablet y ese fue el comienzo de esta exposición. Qué podía hacer ante tanto horror. De alguna manera, acompañar al pueblo palestino, de manera muy pequeña, no olvidarme y acompañar dibujando.

Estos meses he ido viendo lo que pasaba, buscando fotografías que poder dibujar. Dibujando esas fotografías, dibujando a sus protagonistas, viendo el horror día tras día. Estos dibujos son el resultado de ese acompañamiento. Los dibujos han ido conformando un relato de estos meses terribles. Son un relato también de la vida, sobre todo de la vida a pesar de todo. “Hasta que nos duelan los ojos”.

Lo que están cometiendo en Gaza es indescriptible, inhumano, terrorífico. Desde la comodidad de mi sillón, intento que no se me olvide.

Mertxe Amondarain