Ángel Caballero Amondarain (Tolosa, 1912-1977) fue un caricaturista notable. Dibujar era su hobby y sus modelos eran sus paisanos tolosarras, habitantes del pueblo en el que nació y vivió su corta vida. Siempre lápiz en mano, cualquier papel le servía para abocetar sus caricaturas. Ya en casa pasaba a limpio los bosquejos y creaba el “arte final”, la caricatura que entregaba al retratado. El parecido era siempre asombroso, a pesar de la exageración de los rasgos.

La exposición que presentamos consiste en una recopilación de dibujos, bocetos y meros apuntes que he pasado a limpio extrayéndolos de viejos papeles encontrados en su casa. Las caricaturas acabadas estarán desperdigadas por los domicilios de los retratados, y sólo hemos tenido acceso a unas pocas. Aun así, los más de ochenta dibujos expuestos sirven para reconocer a los personajes y pasar un rato delicioso.

Si al visitar esta exposición alguien supiera de alguna de esas caricaturas acabadas no presentes en ella (que dormirá el sueño de los caricaturizados desde hace muchos años) le ruego que se ponga en contacto conmigo, pues nada me gustaría más que poder completar la colección. Me bastaría con fotografiar emocionado esas piezas únicas para seguir apreciando el arte de mi tío Ángel. Gracias por todo.

Iñaki Caballero San MartínÁngel Caballero Amondarain (Tolosa, 1912-1977) fue un caricaturista notable. Dibujar era su hobby y sus modelos eran sus paisanos tolosarras, habitantes del pueblo en el que nació y vivió su corta vida. Siempre lápiz en mano, cualquier papel le servía para abocetar sus caricaturas. Ya en casa pasaba a limpio los bosquejos y creaba el “arte final”, la caricatura que entregaba al retratado. El parecido era siempre asombroso, a pesar de la exageración de los rasgos.

La exposición que presentamos consiste en una recopilación de dibujos, bocetos y meros apuntes que he pasado a limpio extrayéndolos de viejos papeles encontrados en su casa. Las caricaturas acabadas estarán desperdigadas por los domicilios de los retratados, y sólo hemos tenido acceso a unas pocas. Aun así, los más de ochenta dibujos expuestos sirven para reconocer a los personajes y pasar un rato delicioso.

Si al visitar esta exposición alguien supiera de alguna de esas caricaturas acabadas no presentes en ella (que dormirá el sueño de los caricaturizados desde hace muchos años) le ruego que se ponga en contacto conmigo, pues nada me gustaría más que poder completar la colección. Me bastaría con fotografiar emocionado esas piezas únicas para seguir apreciando el arte de mi tío Ángel. Gracias por todo.

Iñaki Caballero San Martín

Ángel Caballero Amondarain (Tolosa, 1912-1977) fue un caricaturista notable. Dibujar era su hobby y sus modelos eran sus paisanos tolosarras, habitantes del pueblo en el que nació y vivió su corta vida. Siempre lápiz en mano, cualquier papel le servía para abocetar sus caricaturas. Ya en casa pasaba a limpio los bosquejos y creaba el “arte final”, la caricatura que entregaba al retratado. El parecido era siempre asombroso, a pesar de la exageración de los rasgos.

La exposición que presentamos consiste en una recopilación de dibujos, bocetos y meros apuntes que he pasado a limpio extrayéndolos de viejos papeles encontrados en su casa. Las caricaturas acabadas estarán desperdigadas por los domicilios de los retratados, y sólo hemos tenido acceso a unas pocas. Aun así, los más de ochenta dibujos expuestos sirven para reconocer a los personajes y pasar un rato delicioso.

Si al visitar esta exposición alguien supiera de alguna de esas caricaturas acabadas no presentes en ella (que dormirá el sueño de los caricaturizados desde hace muchos años) le ruego que se ponga en contacto conmigo, pues nada me gustaría más que poder completar la colección. Me bastaría con fotografiar emocionado esas piezas únicas para seguir apreciando el arte de mi tío Ángel. Gracias por todo.

Iñaki Caballero San Martín