VISITA GUIADA: Martes 28 de noviembre. El guía es el navarro Fernando Hualde. La visita será en castellano.

Fue en el año 1612 cuando la Orden de Santa Clara –popularmente las clarisas- llegó a la villa de Tolosa; se instalaron entonces en la calle Correo, en el denominado Palacio de Iturriza. Años después se construía un nuevo convento, adaptado a sus necesidades como monjas de clausura, de tal forma que se trasladaron a él en 1666, y en el que van a permanecer hasta este mes de noviembre de 2023. Nos referimos al Convento de Santa Clara.

En total son 411 años formando parte de la historia de Tolosa, algo más de cuatro siglos de simbiosis entre esta villa y la Orden de Santa Clara. Se conoce mucho su dedicación a la oración, en torno a la cual se articula su vida de forma principal, pero se desconoce a día de hoy todo lo que ha sido durante estos siglos su labor social, una labor que incluye la atención a enfermos y personas necesitadas, así como labores domésticas que pasan por el bordado artístico, almidonado y encañona de ropa, o el lavado y planchado. Al margen de esto el Convento de Santa Clara lleva inherente toda una historia que nos habla de las diferentes fases de su construcción, que nos habla de inundaciones, que nos habla de un hecho milagroso, que nos habla de ocupación de las tropas napoleónicas, que nos habla de la arraigada tradición de llevar huevos a las clarisas días antes de la boda, que nos habla de cientos de vocaciones, de mujeres que aquí profesaron y vistieron los hábitos… y de muchas cosas más.